El Homo Mensajitus
Las características específicas de este nuevo tipo humano serían: cabeza baja, torso un tanto arqueado, pulgar super-hábil, boca semiabierta y brazo (derecho, generalmente) plegado como si fuese una letra V. Esta caracterización puede parecer caricaturesca, pero sirve para ilustrar una de las constantes de nuestra sociedad actual. La pregunta es: ¿es malo tener celular? La respuesta que aquí se esboza: sólo es malo en ciertas circunstancias. Es malo cuando se hace abuso del celular, cuando se lo usa con irresponsabilidad, cuando lo empleamos para mandar un mensajito mientras andamos en bicicleta, cuando genera dependencia y no podemos apagarlo mientras vemos una obra de teatro, por ejemplo. También es malo necesitar cambiarlo muy frecuentemente, reemplazándolo por el último modelo. Eso es derrochar dinero, es ser egoísta con los que tienen que revolver la basura para alimentarse, es dejarnos llevar por los imperativos sociales y consumistas del sistema.
En lo que concierne a nuestro rol como ciudadanos, es muy importante prestar atención al modo en que usamos el celular cuando circulamos por la vía pública. Muchos especialistas dicen, por ejemplo, que hablar por celular mientras se maneja es lo mismo que conducir alcoholizado. Se trata de tomar conciencia y de actuar responsablemente, teniendo siempre presente que nuestras acciones inciden en el todo. Vivimos en sociedad, todos tenemos que aportar para que la convivencia sea mejor. La figuras prominentes de la Revolución científica pensaban en la magnitud que tendrían los avances de la técnica gracias a sus importantes descubrimientos, en cómo el hombre podría dominar a la naturaleza y ejercer el control sobre el mundo. Hoy pareciera que esto no se dio: la relación se ha invertido y es la tecnología la que domina al hombre.