El buen ciudadano

jueves, octubre 26, 2006

Viveza criolla

Es un estado de conciencia colectivo de los habitantes de un país, que invierten sus valores morales y convierten en un vivo al que engaña a otro, o saca rédito en detrimento de otra persona, negocio, etc. Otros pueden pensar que tal inversión no existe, y que en realidad lo que se enseñó -los valores- son increíblemente éstos: siempre que no sea contra uno mismo, alguien que se aprovecha de los demás con el propósito de obtener una ganancia, es una especie de héroe.
En general se tiene la impresión, incluso por su nombre, que este fenómeno es local y único, lo que en vez de espantar a los ciudadanos, los enorgullece, como lo haría un campeón mundial de automovilismo o una copa del mundo en fútbol. Es como si sólo la singularidad del hecho baste para elevarlo a orgullo. La frase "Dios es argentino" es esto mismo: tomar al único Dios (para la mayoría, en este país, hay sólo Un dios), hacerlo argentino y sentir orgullo.

La contradicción es que después nos quejamos cuando en otro lugar del mundo se habla mal de este pueblo.

Empecemos a concientizarnos de la real sustancia de la viveza criolla; más tarde, al condenarla, estaremos nuevamente en camino para ser mejores ciudadanos.