El buen ciudadano

jueves, octubre 25, 2007

Democracia

Literalmente, significa gobierno del pueblo. Se trata de la elección de sus representantes.

En la antigua grecia, ser ciudadano era tener la facultad de participar en la política. Sócrates prefirió tomar la cicuta antes que escapar de su vida como ciudadano de Atenas.

En nuestro tiempo sucede todo lo contrario. Las personas prefieren alejarse de la política, acercarse al consumo masivo (incluso de ideas) y votar al que mejor habla. Lo más fácil siempre es decir "total todos dicen lo mismo", "no hay buenos candidatos", "hablan, pero no tienen ideas".

La realidad indica que pocos ciudadanos se detienen a leer las plataformas electorales y a estudiar los planes de gobierno de los candidatos, aunque estén accesibles libremente en Internet.

Un buen ciudadano se levanta el día de las elecciones como para asistir a una fiesta y además rendir un exámen, para el cual se preparó durante el tiempo necesario. Vota, y al votar siente que está eligiendo algo, no que es lo mismo de siempre. En el día de las elecciones, además, piensa en los años en que no se pudo elegir, y el poder hacerlo lo anima.

En los años siguientes, los de gobierno, debe seguir atentamente las acciones de los elegidos, y aplicar los mecanismos de regulación que la democracia ofrece.